domingo, 11 de febrero de 2007

ECOS

En esos viajes diarios
rebotando entre el asfalto
los pastos verdes
respiran trenzados
con sus suaves tejidos
embellecen la montaña
pasan las casas viejas
se ve el paso de los años
esas donde venden quesos
se bebe agua fundida en caña
las gentes que las habitan
muestran sus botas de caucho
el frío refleja en sus rostros
el tiempo para entre charcos
cuando las calles bajan envueltas
rasgando la piel de la pradera
se oye el ruido de los carros
con llantas de metal
corazas de madera
el conductor dirige su paso
con los pies agitándolos a cada lado
la tarde se hace noche
la noche se esta acumulando
el cuerpo no entiende
porque se esta viajando
si a la vez esta soñando
los árboles aunque viven
cuando no los ven
se siguen amando
eso lo contó un día
el mas viejo de los ancianos
de esos que llaman indios
por eso son hombres sabios
los árboles son amantes perdidos
que en plena copula quedaron
hechizando entre deseos
la transparencia del beso amado
sus encuentros fueron tan fuertes
entre árbol y árbol
quedaron inmortalizados
resistiendo al paso de los años
las noticias tocan sus hojas
con las gotas que siguen llegando
es el viento una voz
que mantiene murmurando
cantando a los días
hablando a quien quiera escucharlo
por eso, cuando se va por Armero
se escuchan las voces del pasado
ese cúmulo de gritos
esos llantos que siguen llegando
donde quedaron tantos cuerpos
los palos secos
los edificios abandonados
pero la naturaleza sigue renovando
por la sombra de lo que fue pueblo
y tanto pueblo.
Si no se cuenta entre susurros
todo el llanto, uno ni se da por enterado.

2 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Quede fascinada, parece que a mi parte de varón, se le ocurrio abrir un nuevo blog.

Que más, te linkeo.

Ah te robo las palabras de Brecht, que son tan mías como tuyas.

Ecos de la vida.

Alejandro dijo...

Malena, q te puedo decir;
...Malena canta el tango con voz quebrada,
Malena tiene pena de bandoneón.