sábado, 10 de febrero de 2007

CLAROSCURO.

Era bajo el aire fresco donde se arropo la libertad, en esa vieja necesidad ocultar el claroscuro, chocar la luminiscencia que corre por un tubo vacío, el gas un ser aparte, un cuerpo amorfo, la luz evita ser testigo de las ideas, aclara el camino donde los ojos pueden atar cada palabra, cada bosquejo, que fuese de la creación sin la oscuridad, que sería de ese cómplice cuando desliza cada imagen, une cada retaso, muestra el camino por donde seguir, allí nace una pregunta; ¿sin el brillo donde estaría el hoy? donde viese las pinturas, porque cada que releo encuentro un error, cada que sonries encuentro una mejor postura, ¿donde estoy? de que se oculta, ¿acaso de mi?, sera posible desafiar las leyes, fuese posible atraer dos cuerpos, unir el polo norte con norte, o sur con sur, como llevar la razón a cada uno, si ambos son la misma persona, buscas llegar al paralelismo de una idea, como no chocar las lineas cuando ambas se trazan, como encender la luz y evitar que el otro yo salte, rebobinando cada recuerdo, en cada blanco me abandona, en cada sombra yo le dejo y al encuentro del papel queda el, quedo yo expuesto en un plano, en un relato, como llegar a tocar la imagen con la idea, como compaginar un sueño en cada firmamento, cuando este se traza en un plano y llegar a otra dimensión, trazando una linea al infinito rebotaría en cada pared, esconderla del odio, guardarla entre los seres de tibio despertar, brincan las barreras antes gritar un silencio, pausa a un tiempo, se congela, llega otro cuerpo, huye, huye mientras la respiración se agita, salta mientras se pueda pero abre los ojos y eres el, o eres el hoy, recuerdas que tal vez hoy no mueras, pero es ineludible, recuerdas en cada sueño, llegas sin temor, eras casi inmortal, vuelas tocas cada cuerpo sin ser, sin temer, sin deber, evitas en los cruces ser abordado por las dudas, trasciendes eres como la hoja que aun no cae, respiras y aun no te escuchas, llueve a cantaros cada charco se llena, cada grieta espera resbale el asfalto, cada ciudad respira aun si no te das cuenta. Las monedas atroces compañeras años atrás fueron cadenas, hoy son el himno de la evolución, ya los grilletes no maltratan el cuerpo mientras intacta permanece la ilusión, no puedes evitar respirar y recordar que eres mientras tengas, que vives si tienes cuenta, que comes si pagas, ganas tu derecho para amar, evitas los pecados cada que ellas suenan, encuentras cada puerta condicionada a una respuesta, llena la caja, espera mientras cuentan, entrega y entrega, evita el vivir, evita el decidir lo que a los demás no convenga, vota, paga impuestos, se un ejemplo entre la tempestad, cierra los ojos cuando a tu ventana pase la resistencia, hasta donde haz llegado; recuerdas cuando de niño encontrabas el color y aun no deseabas, trazando figuras, sombreros, rayar, correr como lo hace un caudal, caer como la cascada, rasgar el espacio igual que silban los vientos, es ahí el preciso momento donde ambos compartimos un cuerpo y volamos, es ahí donde juntos respiramos, sincronizamos el movimiento de nuestros cuerpos, somos el firmamento lleno de estrellas que vuelan, asemejando cometas, lleno el cielo en relámpagos que arquean, arde cada segundo, explota cada botella y se va, vuelve la cadena, bajo desde el cielo por una corta escalera y vuelvo, si acá están las cuatro paredes, las ventanas de cristal, un techo que me cega, una cordura densa y pasajera, una melodía se repite, unos pasos que se alejan, una dimensión segrega.

4 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Hola Alejandro. Vengo y agradezco la invitación para conocerte a través de tu palabra.

Las mías son agua, ya las conociste; despojo a mi escritura de casi todo adorno y sigo el ritmo que me dicta la mente. Hago esto no sólo por elección, también porque no tengo estudios literarios, así que poco podría aportarte, cuando así lo sienta lo haré gustosa, igual que ahora te leo.

Quise comentarte acerca de tu texto anterior, más en consonancia conmigo, pero no había espacio para hacerlo.

Me gustaría mantener abierta la puerta entre nuestros espacios.

Desde Oaxaca México

Alejandro dijo...

Hola de nuevo, si al leer sus notas se siente la transparencia del mensaje, es como verse reflejado en un manantial cristalino, lo mio casi siempre sale en contraste, de la oscuridad, como mantener al borde, pero claro espero sigamos en contacto.

Silvia Delgado dijo...

mis mejores deseos para tu blog, para tus posts, para tus pequeñas o enormísimas rebeldías, un abrazo Juan Sencillo y Silvia Delgado.

Alejandro dijo...

gracias por los deseos, espero seguir leyendolos y q me lean.