domingo, 18 de febrero de 2007

Con sus uñas filosas frías y sedientas, desgarraba la piel de la madera, era un gato negro que colgaba del techo, huyendo del agua temeroso hasta del tiempo, contrastaba la acción de rasgar la tela, deformar la silueta, hundir el brillo de la laca dejando sus huellas; en un grito ensordecedor nació la voz de la madera muerta, como las estrellas que dan luces puntiformes en el firmamento, el gato aun no se soltaba, como hacerlo si abajo le esperaba el agua.

Oh felino cazador exitoso, temor de los pájaros, tormento de las ratas, gran espía de la noche, suelta la piel de mi cadáver, evítame otro sufrimiento, porque esto de ser fantasma, amarrada entre el concreto, protegida por las tejas evitando me pudra y así por fin muera, deja mi cuerpo amorfo no vez que es inútil sangrar cuando no se de que selva provengo, acaso crecí en un bosque sintético- cuéntame de la calle, háblame como es el viento, pero suéltame, evítame estar despierta.
Como crees que podría soltarte si allá el agua fría me espera, que sera de un cazador con el pelambre roído, bañado en el líquido que solo he de beber, donde queda mi orgullo, la imagen de ser un hechicero, la esencia sensual de mi elegancia al caminar, el rumor de ser sabio por el silencio que guardo, no, comprendo la situación pero no puedo soltar esta madeja de teka.
No vez que la marca de tus garras fue la que esculpió el tono de mi voz, escúchame antes de que tenga brazos, antes de que pueda agarrarte y mojar el óxido de mis venas con tu sangre tibia, no importa que aun quede sedienta.
Causa gracia tu reproche aunque no lo creo, recuerda perteneces a la madre naturaleza y la madre nunca daña los suyos, así la maltraten y deformen, espera ya viene el verano y abra de secar ese gran charco.
lo que ignoraba el gato era que la madera estaba muerta, embalsamada en aceites, en una acción inusual las paredes volaron por la fuerza de esos brazos de teka, la madera víctima de su ira no pudo atraparlo, huyo corriendo por los nuevos brazos de la madera salvándose del baño y de ser desangrado, la madera muerta desgajo las paredes, rodó monte abajo, sembró sus raices estériles, su masa muerta en lo profundo del mar, conoció todos los peces, sirvió de cueva a tantas rayas, así volvió a la naturaleza, su sangre no fue roja, su sangre fue cada molécula de agua, se alimento con la sal, su nuevo nombre fue coral.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

buscando alguna frase para empezar , quiero decirle que este es el que mas me gusta de todos y me queda la duda: como un tecnologo quimico, jugador de rugby escribe tan bien y detalla tan bien cada situacion que decide narrar?
sera la selva la que afortunadamente lo volvio asi?

Alejandro dijo...

Agradezco el comentario, a mi la duda q me queda es quien lo deja, por lo menos se q me conoce, como le decía a una amiga, Estoy saliendo del closet, jajaja

MaLena Ezcurra dijo...

Alex que buen texto, mil imagenes me asaltaron con tu relato, me las llevo. :)

Y voy mutando.


Buen fin de semana. :***